Sin embargo, al observar esta irregularidad, el Fiscal General instruyó a la Fiscalía Especializada en la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas, conducir una revisión expediente por expediente, en todo el estado, para verificar si existían denuncias por personas desaparecidas que no hubieran sido registradas en bases de datos, es decir, que fueran adicionales a los 2,400 casos ya identificados.
Al término de dicha revisión exhaustiva, se detectó que en realidad, son 3,600 personas denunciadas como desaparecidas, que constituye el número real de casos denunciados ante la Fiscalía General del Estado en el periodo 2006-2016.
Indudablemente, se disparó el número oficial de personas desaparecidas, pero no porque sean denuncias nuevas, es decir, presentadas este año, sino porque se transparentaron las cifras reales QUE LA ANTERIOR ADMINISTRACIÓN OCULTÓ A OTRAS AUTORIDADES Y A LA OPINIÓN PÚBLICA.
3,074 personas que no eran reconocidas por el Gobierno anterior, a pesar de contar con denuncias.
Lo que ésta administración ha hecho es, en un ejercicio de transparencia y apertura, informar el número real de denuncias por personas desaparecidas, que constituye un prerrequisito básico, para la implementación de políticas públicas adecuadas para atender dicho fenómeno. Ninguna autoridad obligó a la Fiscalía General a documentar y hacer público el número real de casos, sino que este ejercicio que comenzó desde el mes de enero, parte de la convicción de que la sociedad tiene derecho a saber de la magnitud de lo ocurrido durante las últimas dos administraciones.
En resumen, la cifra ha aumentado de 2,400 a 3,600, no porque existan 1,200 nuevas denuncias, sino porque se descubrió que la simulación era aún mayor a la detectada en la primera revisión a bases de datos.